Estas sugerencias parten de la premisa de que el conocimiento es la información que se obtiene de una experiencia, ya sean datos, hechos o definiciones conceptuales; las habilidades son las capacidades manuales o intelectuales para realizar con facilidad lo que se desee, y se refieren a saber hacer un procedimiento o proceso; y las actitudes se refieren a los hábitos, valores y tendencias a comportarse de cierta manera. 

Se presentan en un formato flexible que puede adaptarse a cada propuesta y a cada persona, si es necesario. No siguen una secuencia específica de aplicación entre sí, y brindan al menos un ejemplo de las diversas posibilidades de desarrollo de cada especialidad.